La gran búsqueda del antídoto parte 1

Llegue al rosedal para buscar el primer ingrediente, una rosa. No se porque razón pero la rosa que necesitaba era alguna a la que no llegara mucha luz, así que deje a Ala Nocturna sentado en el piso y me encamine hacia el enorme rosedal lleno de espinas. Era algo muy raro, ya que era mas bien como una especie de montón de espinas con rosas, y casualmente necesitaba una de las de mas abajo. No creo que haya sido una buena idea crearlo así, pero ya no me quedaba mas poder.

Me levanté con mas energias y comenzé a correr. La puerta parecia un poco mas cerca asi que deví seguir corriendo. Otra vez me quedé sentado descansando un poco.

Me adentre entre las espinosas rosas hasta ver la rosa exacta que necesitaba. Logre alcanzarla pero cunado quise volver las espinas se me engancharon al vestido y no podía zafarme. Intente salir pero no pude, las espinas de las que me lograba liberar desgarraban las mangas de mi vestido y eso hacia que las espinas se aferraran a mis brazos descubiertos y se volvieran a aferrar a lo que quedaba de mis mangas.

Volví a levantarme y empece a correr nuevamente. Cada vez estaba más serca, hasta que llegé a una gigantesca puerta que estaba medio avierta pero me daba para pasar ya que la puerta media unos veinte metros de alto y unos diez de ancho.

Logre zafarme de las espinas y salí de entre las rosas con mi vestido desgarrado. Volví a cargar a Ala Nocturna en la espalda y me fui a buscar los otros ingredientes necesarios a la playa.